Estamos en vísperas del más grande colapso económico que los Estado Unidos haya vivido en su reciente historia.  Todos los indicadores muestran que ya nadie lo puede evitar.  Mira los hechos y saca tus propias conclusiones.

La economía depende en un 70% del consumo de la gente.  Además, la economía tiene varias industrias que son signos vitales que muestran nuestra salud económica.  Todas estas industrias tienen ciclos, que cada cierto tiempo, suben y bajan.  Esto es muy normal.  No hay nada de que alarmarse.  Pues cuando ciertas industrias caen, otras se levantan, y así es, como una economía se recupera y sigue adelante.  Es como pescar un resfriado.  Es normal, muchas veces nos enfermamos casi como un auto-mecanismo para que nuestro cuerpo se libere de toxinas.  En condiciones típicas, esa gripe nos hará sentirnos enfermos, pero en un par de días nos recuperamos y seguimos adelante. Así mismo nuestra economía también se enferma y se libera de las toxinas.

El problema de hoy, es que se aproxima lo que se conoce como la tormenta perfecta.  Todas las industrias que a veces suben y a veces bajan, que avecen mueren y avecen nacen, hoy se alinean.  La mayoría de ellas se derrumba.  El gobierno está haciendo hasta lo imposible por minimizar los daños.  Es su responsabilidad no dejar que la economía se enferme a tal grado.  Pero ya es muy tarde.  No hay solución inmediata.  Para que la economía vuelva en si, lo que no puede mantenerse arriba, tiene que caer.  Compañías que puedan adaptarse y hagan las cosas mejor tienen que surgir.  Nuevas formas de hacer negocios.  Nueva y mejor tecnología.  En pocas palabras, la economía tiene que deshacerse de las toxinas y comenzar a alimentarse mejor.  Lástima que este proceso sea muy doloroso para la gente

Una vez dicho esto, la siguiente interrogativa es: ¿cuanto va a durar esto? 

Bien pues en comparación con un huracán, expliquémoslo así.  La tormenta ya nos llegó.  Sabemos que el ojo del huracán económico ya toco tierra.  Y aunque el Gobierno otorgó una aportación a la economía de más de 7000 mil billones de dólares.  Esto solo representa una mini recuperación artificial.  Es como tomarte una aspirina.  Te hace sentir mejor, pero no te cura.  Así pasará con la economía, los estímulos del gobierno, se sentirán y por unos meses mucha gente pensará, la tormenta ya paso.  No será así.   Y por tal motivo el golpe será más fuerte.  Se espera que nos llega fuertemente en la segunda parte del 2021.  Es común oír por ahí, “después de la tormenta llega la calma”.  Si, en una tormenta normal.  Pero no en un gigantesco huracán. Y como han de saber, los mayores daños no se sienten en el ojo del huracán, sino después que pasa el huracán. Después del colapso, siempre viene el progreso.  Los grandes cambios comenzarán a florecer, las nuevas oportunidades surgirán, el sueño americano como lo conocemos se redefine… y ahora si, aquellos que se prepararon, que se renovaron, y se adaptaron estarán nuevamente ante un mundo lleno de oportunidades.